Encuentro callejero
Don Alfombra y Don Café se encontraron por la calle.
A —Hola chico, ¿qué tal?
C —Todo bien. ¿Y tú?
A —Bien, bien, no me lamento. ¿Y tu hermana? Hace tiempo que no la veo...
C —Ha muerto.
A —Oh bien...
C —¿Y tus hijos, siempre en la Universidad?
A —Han muerto.
C —Bien, bien...
A —Y, ¿cómo está tu mujer? ¿qué me cuentas? ¿Cómo van las cosas?
C —La pobrecita... ha muerto por la tarde.
A —Vale... vale.
C —¿Tu madre, tu padre?
A —Han muerto. ¿Tu hijo, tus padres, tus nietos?
C —Han muerto. ¿Tu hermano, tu abuelo, tu sobrino, tu mujer?
A —¡Han muerto!
C —Vale, ¿hay alguien que no haya muerto para reavivar el cuento?
A —¿…?
C —Bien, bien... Qué dices, ¿vamos a tomar un café para festejar el encuentro? .
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