La gasolinera
«¿Y cómo se puede averiguar que hoy hay crisis...?».
Quiero proclamar de inmediato que voy a contestar a vuestra pregunta sin decir malas palabras, porque no es mi forma habitual de explicarme, aunque sería el momento más apropiado para utilizarlas.
Mi clara respuesta es:
«Porque la gente se va a la gasolinera y pone 1 o 2 euros, igualmente que si recargara el móvil».
Es así que lo entiendo el Mymonedero.com, disfrutar de las informaciones disponibles con estilo, de manera que se pueda buscar una solución antes de ser arrojado al mar.
Por eso me pongo testarudamente todo el día frente a la gasolinera... ¡para darme cuenta!
Me acuerdo de la primera vez que he saboreado algo de esta situación, ha sido el día en el que he encontrado una cereza sana en la cajita del verdulero. Por supuesto, con anterioridad pudiera ocurrir que tal vez durante la compra topaba con una cereza mala, pero algo ha cambiado, lo normal ahora es comprar fruta y verdura ya lista para la basura al mismo precio de antes y si tienes suerte puedes hallar una cereza buena. Así entendí que algo iba mal.
La confirmación la he tenido comprando merenditas al MercaTona. Las merenditas (si así deseamos todavía llamarlas) para adultos y niños, se van reduciendo en tamaño tan deprisa que al interior ya no tienen el producto, y como se han enterado que pueden ahorrar también sobre el embalaje, entonces van quitando incluso el exterior, tanto que la señorita cuando pasa el artículo a la caja se toma directamente el dinero sin dejarte nada, de modo que finalmente los chiquillos en España se van desengordando. En conclusión, han establecido que esto marchaba muy bien y lo van aplicando sin reservas a su entera producción, para la felicidad de mi cartera, que por alinearse a la economía fantasiosa de los supermercados va reduciendo ella también el contenido de su interior, ¡pero es cierto que al final las cosas no le saldrán tan provechosas de la misma manera que le salen al MercaTona!
Me encuentro cabal aquí en la gasolinera, mi trabajo en este momento es vigilante. Vigilo mi paro frente a la estación de servicio sentado todo el tiempo al acecho, por darme cuenta de si alguien empieza a poner 5 euros...
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