La roca que quería ver el mundo
Ya esperaba desde hacía un millón de años, un solo pensamiento asomaba por mis cristales:
«¡Quiero ver el mundo!».
Casi no me di cuenta de lo ocurrido mientras resbaladiza cogía velocidad por la ladera del volcán.
«No es fácil mirar la naturaleza cuando la cabeza se pone como un tiovivo». Así pensaba cayendo desde el acantilado al final de la montaña.
Temblando en las profundidades del abismo marino nunca habría creído que el mundo fuera tan frío. .
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